Es deseable, muy deseable y casi necesario o necesario casarse estando muy enamorado, habiendo tantos por el mundo que encontrar precisamente la media naranja es alto improbable. Lo que encontraremos será alguien que complemente y se adapte de tal manera que se haga persona ideal, es decir, no está prefabricada si no está fabricada. Durante la vida que pasan muchas cosas, muchísimas si tienes salud para verlas, evolucionan ambas partes contratantes, entonces esa evolución hay que cuidarla y mucho, porque si es tan dispar como para que las partes no se reconozcan la hemos fastidiado, habría que enamorarse de nuevo y volverse a casar. Qué brutalmente importante es llamémoslo el espíritu de una persona, pues aunque todos nos fijemos en lo estético, estoy convencido que lo que realmente vale es lo que está oculto detrás de lo estético.
En mi caso personal y no me importa manifestarlo, y haciendo historia de muchos años e interesándome las mujeres una barbaridad, porque me gustan otro tanto, me parece que he descubierto que las que más he admirado más me han gustado o más me gustan, salvo excepciones, son aquellas con alma femenina. Parece que ese tópico que dicen que las muy guapas son tontas, en ciertas ocasiones coincide con la verdad, porque podría ser que tan preocupadas por la estética, algunas se olviden de la ética, o del discurrir emanado de la ética. También dicen que hay mujeres guapas muy solas porque los hombres no se atreven a acercarse a ellas, es decir, habrá un poco de todo, pero en lo que quiero insistir es que hay mujeres que no son de bandera, pero se convierten en bandera.
Muy importante es el calor del hogar, es decir, un hogar no es una casa, un hogar es donde hay ese calor, ese ambiente de afecto, de cariño y de respeto que se corta. Diría que a lo más que se puede aspirar algo tan eterno como la vida misma, es el calor del lecho.
Intentemos pensar cuál es la mayor intimidad, en el cuarto de baño, haciendo el amor, confesándose a alguien o abandonándose y entregándose con el cansancio de la jornada al calor del lecho de la amada, ahí donde todo se dice sin que nada se cuente, porque parece que el secreto de la intimidad es la entrega incondicional. No hay vergüenza que valga hablando del sexo o la erótica. Pero son cosas, que más que para hablar son para hacer. Y quizá sea como el comer, que acompaña a la vida, y acompaña voluntades y estados propicios, pero no me parece que sea un fin, sino un acompañamiento como las patatas fritas, ya que el que busca el máximo rendimiento, posiblemente se equivoca, porque lo que debe buscar primero es la mayor entrega y luego vendrá lo que sea. Y a lo mejor “lo que sea”, son unos hijos, que como he sido docente toda la vida, opino además de por padre, que me parece todo blandito.
Manifiesto y entiendo que hay que utilizar mucho más y cada día más y más el coco y todas sus posibilidades, pues por lo que veo, con las tecnologías modernas, la gente se ocupa demasiado creo que sin dominarlas de alguna manera desbordados y les gana la partida esa Inteligencia Artificial de reciente implantación. Quizá, se le pueda retar a la Inteligencia Artificial en vez de con cálculos matemáticos, con pura álgebra especulativa, aunque es posible que ahí también nos gane. Nos podemos también significar en poética, en erótica, hasta en filosofía, y creo yo que tampoco tiene nada que hacer cuando existe el arte, el arte de verdad, no cuando dicen que hay arte, pues el arte solo lo puede hacer un artista que conozca algún oficio apropiado. Y no que expliquen una cosa diciendo que significa otra porque es arte.
Qué importante es que los hijos se forjen en la contrariedad, el sacrificio y el dolor siempre está y siempre estará en la condición humana. Pero lo crucial, como dicen tantos autores, es cómo lo recibes y si lo aceptas o no. Como decía un santo, si te dan un golpe cuando estás tenso te haces mucho daño, cuando estás relajado te hacen mucho menos. Pues eso.
Es muy importante darle sentido a la vida para darle sentido al sacrificio y al dolor cuando este llega, y tener el convencimiento que casi siempre se sale. Pero también hay que tener en cuenta que hay que saber salir fortalecido, que es lo normal, no quemado, madurado, es decir, es fundamental una constante en la vida que sea la maduración. Y la maduración que dura siempre es muy provechosa para el individuo y para el individuo en colectividad. Luego llegan los políticos y con los políticos, los nietos. No se confunda nadie, pues los políticos vienen de otra cuna, y, por tanto, con otra educación y no es que sean peor o mejor, es distinta. Y aquí el respeto ejerce un papel preponderante. Además, los políticos con los hijos hacen otras familias.
Y es de destacar que los que empezaron la historia casándose jovencitos o si no casándose, comprometiéndose jovencitos, ahora son los veteranos de una prole numerosa. Y señalo que las deficiencias físicas son realmente muy engorrosas, pero si se toma el asunto como una etapa de la vida que toca eso, normalmente en la última etapa, si se acepta, si se abraza, se lleva bien. Lo más importante es si has madurado y te funciona el coco, las perspectivas que disfrutas y cómo puedes seguir aportando al mundo. Ya personalizando en mi caso, que sí que estoy en el último tramo, me mueve y me mueve mucho, es un buen aliciente, el pensar que la sociedad me ha dado muchísimo y que mi familia y muchas personas me han dado mucho, por lo que mi existencia ahora que no tengo otra cosa que hacer, es devolverle a la sociedad todo lo que me ha dado. A fecha de hoy, estoy muy tranquilo y con mucha paz, de momento solo sufro con quien sufre y compadezco a algún prójimo.