Imagen y dignidad de la edificación y la Comandancia de Madrid (Luis Mosquera).
Aunque vamos a hablar genéricamente sobre la construcción y el ladrillo, de manera fundamental nos referiremos a Tres Cantos pueblo, pueblo nuevo de la Comunidad de Madrid, que ya va teniendo entidad y algunos lo denominan Ciudad.
Empezaremos tratando de la arquitectura culta o inculta, la arquitectura buena y popular, la arquitectura kitsch y del mal gusto imperante. Vamos poco a poco y diremos que puede haber cosas que no compartamos el criterio, que nos parezcan hasta feas, pero sean elaboradas por gente muy preparada. Es decir, que podemos encontrar edificios no a nuestro gusto, pero bien concebidos y con mucho sentido, aunque no coincidamos. Es una manera de decir y reconocer que lo respetamos, pues como decían de un gran arquitecto, que parece que no resolvió un reto, otros muy considerados decían que la intención era magnífica.
Creo que el buen gusto y el mal gusto tiene mucho que ver con la formación, y lógicamente está la intuición de la genética, pues hay gente que sin estudios sabe arreglarse muy bien con cuatro trapitos, y hay quién con una tarjeta oro no es capaz de arreglarse. Es curioso entrar en una habitación doméstica y depende del personaje que te reciba encontrarte a gusto, aunque sea pobre y sencillo el habitáculo, o encontrarse muy a disgusto entre dorados y miriñaques.
Es un poco el respeto por las cosas trabajadas, es decir, el trabajo bien hecho luce hasta en el anonimato. Las cosas gratuitas son hasta groseras, porque una cosa es que sea gratuita, y otra es que sea espontánea, porque si es espontánea es una prolongación del ser.
No hay nada como el «quiero y no puedo», porque siempre se ve el plumero, es decir, el que vale, vale y el que no a casita. Podríamos decir que hay mucha gente con madera que cuando se manifiesta, incluso sin tener los estudios debidos, lo hace con dignidad y sus propuestas son serias. Ni decir tiene, que cuanto más trabajo haya detrás de una propuesta, y no solo trabajo, sino formación, y es más, me atrevo a decir que los cocientes intelectuales y emocionales influyen seriamente. Claro que, por otro lado, está la demanda, y si esta no está formada y tiene carencias en la percepción, pues resulta que da lo mismo veinte que cuarenta, es decir, qué más le da un edificio que un churro, y si al churro le ponen un lazo rosa, les gusta más.
Estas cosas se ven en el mercado, cuántos arquitectos hacen churros, y en muchos sitios dicen que es cosa del promotor, pero mucho tiene que ver el mercado porque se hacen las casas a la imagen conveniente para que se vendan, y, cuanto más caras, mejor. Por ello es que se han volado buenos edificios y reconozco que no sé el motivo, aunque se supone que es pura especulación.
Pues volvemos a este pueblo, que como todo es nuevo, pues la imagen de lo nuevo más o menos es potable y admisible, aunque sea desaprovechado al momento de hacer cosas nuevas, originales, bellas y hermosas. Pues cuesta más menos lo mismo construir en bonito o construir en feo. Tres Cantos es muy gris en la construcción, pero tiene debilidades que sobre todo se las da la novedad, pero hay algo que chirría y lo hace mucho y además mucho daño. Chirría la Comandancia de la Guardia Civil, un conjunto edificatorio de muy principios de los años ochenta, construido de regular calidad que acusa enormemente el paso de los años y que, señores, es ni más ni menos la Comandancia de Madrid.
Me da mucha pena que la bandera esté detrás de un bloque, porque está el acceso allí. Desde luego es cosa del Ministerio del Interior, pero yo como vecino reivindico a todas las autoridades municipales, autonómicas y estatales para que dignifiquen la edificación al estatus que tiene la Institución, es decir, la ciudad de Tres Cantos no puede estar reluciente, tener el privilegio del emplazamiento y situación de la Comandancia de Madrid y que sea el conjunto edificatorio más deficiente y menos lúcido. Casi casi, debería ser el más hermoso, entre otras cosas, por las dimensiones. Si no el más hermoso, debería ser de aquel puñadito de edificios singulares más representativos, cuidados y bellos de la ciudad.
Quiero llamar la atención a la opinión pública y a todas las autoridades, por tanto, para que hagan un esfuerzo se esmeren y arrimen el hombro. Históricamente, la Benemérita que da la vida por los españoles, los españoles demos algo por ellos. Es decir, seamos agradecidos.
Luis Mosquera
Arquitecto Jubilado
Imagen y dignidad de la edificación y la Comandancia de Madrid (Luis Mosquera). Publicamos un artículo de este personaje tricantino.