Manifestación sobre la vivienda. Necesidad de vivienda. Por Luis Mosquera. Un artículo más de la historia de Tres Cantos y sus personajes tricantinos.
Tenemos que remontarnos a otros tiempos, donde la necesidad de vivienda se resolvía con suelo barato, porque España es grande y se puede recalificar el suelo necesario. Además, el sistema constructivo era sencillo, se hacía con materiales convencionales y mano de obra que ahora no hay, es decir ladrillo y hormigón fundamentalmente.
El Régimen consideró necesario ayudar al españolito de a pie a adquirir una vivienda, y se hicieron viviendas sociales y viviendas de protección que duraron hasta nuestros días, pero fueron desestimadas luego. La vivienda de protección se realizaba a un tamaño suficiente en función de la familia, si la familia tenía gente a su cargo tenía derecho a una vivienda de protección de mayor tamaño, llegando hasta los doscientos y pico metros. El suelo se puede conseguir por expropiación forzosa de interés social por ejemplo la ACTUR de Tres Cantos, o por compra de suelo, y los sistemas son los de siempre: sistema de compensación, sistema de cooperación y el de la expropiación convenida, todos estos últimos son de mercado, es decir se compra y se vende en mayor o en menor medida, no se expropia propiamente, y participa el municipio exhaustivamente y en concreto en el sistema de cooperación. Uno de los secretos importantes es que el suelo valga poco, para que este suelo que vale poco repercuta poco en la vivienda, y para que valga poco debiera haber mucho disponible, cargándose de esta manera la fácil especulación.
Por otra parte, se sabe que hay enemigos de la recalificación, pues, argumentan que a mayor extensión urbana mayor gasto en servicios e infraestructuras, pero en realidad están interesados en que haya poco suelo disponible, como hemos dicho, porque a poco suelo, precio creciente.
Hoy en día se puede construir muy bien si se desarrollaran como Dios manda sistemas modulares y en alguna medida prefabricados como se intentaron desarrollar en Saconia y con el famoso módulo Hele el arquitecto Leoz. Es decir, los sistemas constructivos, si nos dejamos de goyerías pueden abaratar mucho la vivienda, todo lo que sea modulación y prefabricación lleva a unos costes reducidos si se hace como Dios manda, y además soslaya la mano de obra especializada y no especializada que ahora escasea, porque en la crisis de 2008 muchos oficios se fueron a su casa por falta de trabajo y los que tenían edad se jubilaron al poco tiempo, y hoy en día no hay especialistas, no encuentras ni para poner ladrillo.
Es decir, la intervención pública o municipal, en este caso, yo la vería haciendo un precio político del suelo, es decir, buscando esa repercusión baja en la vivienda que fuera accesible, y claro, y como habría bofetadas, tendría que sortear el derecho a la vivienda con un notario.
Pero, por otra parte, es una vergüenza que en un país supuestamente desarrollado y un país considerado demócrata, el derecho a la vivienda no se consuma, que llevamos desde el año 1978 con el derecho constitucional y resulta que hoy en día a la gente joven y las parejas no tiene dónde besarse, porque eso requiere intimidad y tampoco, es decir menos todavía, poder emanciparse.
Puede que tengamos que tener en cuenta que todo el que trabaja por derecho de trabajar o todo el que está en paro, es decir ha trabajado y está dispuesto a trabajar, parece de cajón que tienen un derecho primordial y prioritario para poder adquirir una vivienda, pero casi viene a la cabeza lo que dijo San Pablo, el que no trabaje que no coma. Comer tiene que comer todo el mundo, y las administraciones públicas ocuparse de las variopintas situaciones sociales, pero pensemos y creo que es así, que las cuatro paredes de nuestra casa recogen nuestro aire, el aire que respiramos, nuestras cosas útiles, utensilios, recuerdos, y lo que es más importante, a las personas queridas. ¿Y qué es una casa? Algo más o menos bonito, algo más o menos funcional, algo muy íntimo y algo que nos protege del mundo y de las inclemencias. Y, por tanto, es semisagrado el asunto, es decir, me refiero a que asalten mi vivienda, mi propiedad o adquirida de una u otra manera, y si no es ganada, da lo mismo. El caso es que es propiedad privada, suele tener hasta el olor de la familia.
Hay un libro muy muy interesante que se llama El descubrimiento de la intimidad del Dr. Juan José López Ibor, la intimidad me parece preciosa y en donde tiene su culmen es en tu propia vivienda. Y además, la vivienda se convierte en una piel protectora del ser humano. Es como la cueva del animalito.
La okupación es una salvajada, es como abortar una vida, pero la vida de unos adultos encima, por otros adultos seguramente que humanamente se les debe de cuidar para sacarlos adelante socialmente, porque son habitualmente marginados. Pero esto nos lleva a pensar que no se educa a la gente, que los niños entre algodones, los adolescentes entre algodones, los jóvenes entre algodones no van a ninguna parte, que esa filosofía de huir, del sacrificio y del dolor, con la espantada del miedo no es correcta. Que la tradición da valor al que se enfrenta en estas circunstancias, sabe torear y sigue para adelante. El blanco no sabríamos que es blanco si no hubiera negro. Y el hombre no sabría que es hombre si no hubiera mujer. Los sacrificios curten, la disciplina y el orden también.
Estamos en una sociedad donde todos son derechos y nada obligaciones. Es decir, empezando por los políticos, están llenos de derechos y la obligación constitucional se la pasan por el arco del triunfo, y la sociedad con sus instituciones jurídicas explota. Estamos en un barco que navega hacia la Antártida con el riesgo de estrellarse contra un iceberg, en el que todo es una fiesta y todo vale. Y además, es tan fantástico el tema, que se han inventado lo del feminazi, y resulta que si amas a la mujer con delicadeza y cariño, como no sabes qué terreno pisas hoy en día, puede saltar la liebre por cualquier parte y te pueden meter en la cárcel. Lo más importante de todo lo que escribimos es manifestar que la gente no tiene educación, o se está perdiendo o se ha perdido ya, ni los que deberían tenerla, porque que algunos no lo tengan es un pecado, pero a los que les han educado y no tienen educación ni la ejercen, son unos miserables y me quedo corto, y ahí radica todo, porque se puede ser tonto, educado y director, y no pasa nada, pero si eres tonto, no estás educado y eres director te conviertes en un gilipollas. Además, es importantísimo cultivar la cultura, haciendo honor a la verdad y a la autenticidad, porque la mentira además de ser un pecado de cajón, perturba absolutamente y debería o podría estar penalizada.
Clases sociales hay, y clases de la bondad del corazón existen, y clases de la capacidad de amar también, y clases de cociente intelectual también. Y si lo inteligente es bueno cambia el mundo, si el inteligente es malo, pasa lo que Pedro Sánchez, que se carga el país y a los paisanos incluso a los del pesebre, aunque la inteligencia de este hombre hay que probarla, habría que utilizar la máquina de la verdad, porque no estoy seguro si es tonto crónico, tan tonto que tanto desconcierta que parece inteligente y se la pega a los tontos. Es decir, en el país de los ciegos el tuerto es Rey.
Nada hay más complementario en el mundo que el hombre y la mujer, y nada es más distinto en el mundo que el hombre y la mujer, y el día que se enteren de esto, revolución gorda, por ahora no se enteran.
A todos los violadores, sean extranjeros o sean nacionales, castración, porque es un pecado horrible y horrendo. Y a los okupas que nos hemos referido anteriormente, ya que este es un país bastante cristiano, diríamos que en algún cuartel debe haber sitio para que coman rancho y estén albergados de la intemperie y que les atiendan los servicios sociales, pero eso de invadir la vivienda de nadie, colorín colorado, y no se les detendría de milagro, se les traslada nada más y en pequeños grupos se les alojaría para que no se formen guetos, que es algo fatal.
Manifestación sobre la vivienda. Necesidad de vivienda. Por Luis Mosquera, es un artículo de la sección Personajes Tricantinos.