Frases del amor: No somos solo carne, por Luis Mosquera
El amor es entregarse, el amor es carne de tu carne y de una sola carne. El amor es sacrificio, si no hay sacrificio solo hay placer. Y el placer es voluble.
Amor con amor se paga, amor es complicidad, amor es gratitud, amor es calor, amor es estruje, el espíritu es amor.
Suspirar es amor, esperar es amor, la verdad es amor, la vida es amor sin perversión. El amor no es posesivo, porque confía. El amor es confianza, la confianza es el valor de un tesoro. La belleza se llama amor, porque el amor es belleza.
Dios es amor, los aprendices tienen que hacer de su vida amada. Quien más haga en su vida amor, más feliz y más conectado está con el más allá. El amor parece que no cabe si no reina la paz. El amor se crea y se va consolidando hasta la eternidad.
¿Qué otra palabra hay que no sea el amor? El amor es excluyente, todo lo sucio no cabe. Si lo feo es amor, este amor es bonito. El hombre es tonto, si ama es feliz y le da por no amar siempre. El amor es ambicioso, lo quiere todo, y en correspondencia todo hay que dárselo. Donde hay amor no hay suciedad, porque la suciedad que hay resulta limpia. La enorme medicina del ser humano es el amor, como decía San Juan de la Cruz, pon amor donde no hay amor, y sacarás amor.
Al amor atenta el egoísmo y la envidia, tan frecuentes en el siglo XXI.
NO SOMOS SOLO CARNE
Los psiquiatras, psicólogos y pensadores hablan del subconsciente y del inconsciente, y eso son palabras mayores que vamos a obviar y vamos a ocuparnos del término “espíritu“, pues cuando discurrimos lo hacemos según el mismo.
La intuición diría que es espíritu puro y lo grandioso es que todos conocemos su existencia; una existencia que, aunque casi tangible, no es material. Debe haber también “musos”, así como existen las musas, de las cuales doy fe. Se produce una gran diferencia en la inspiración espiritual cuando surge una gran motivación proveniente de una persona en particular. Sé lo que es una musa, lo sé muy bien y lo percibo, pero lo que no logro es definirlo con exactitud.
Es un hecho que muchos artistas, literatos y creadores han experimentado su influencia de manera significativa en su labor creativa, pues esta también conlleva un estado de ánimo. Pensemos en cómo nos sumergimos en un paisaje bucólico o algo similar, y la consecuencia es que nos embriagamos de belleza, afectando nuestros sentidos. Lo mismo ocurre con una persona que, con su palabra, su presencia, su sonrisa e incluso su belleza, afecta nuestros sentidos y mucho más.
Sabemos que el buen amor genera bondad, mientras que el desamor provoca todo lo contrario. Esa bondad, que podríamos comparar con una nube cósmica, debe estar en contacto con los individuos de carácter bondadoso. A esta conexión podríamos llamarla “espíritu”. Tradicionalmente, se ha considerado que el Espíritu Santo se asocia a ese gran amor entre el Padre y el Hijo.
Al persignarse, al igual que cuando se reza el Padre Nuestro, se desmenuza el sujeto, es decir, al Padre. Muchos hemos sido padres y todos hemos sido hijos, por lo que ambas condiciones están perfectamente contempladas. Siguiendo con el Padre Nuestro, dice «que estás en los cielos», lo cual es una fuga hacia el infinito. «Santificado sea tu nombre» es como el principio del respeto, y el respeto al Principio. «Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo» podría interpretarse como hacer lo recto y correcto, aunque no coincida con nuestra voluntad. Del Padre Nuestro se pueden hacer muchas meditaciones. Santa Teresa de Jesús decía que con la palabra «Padre» ya tenía suficiente tiempo para la oración.
Como se dice en latín, «oratio et operatio«. Hay que operar, pues la experiencia nace de ahí y también es la madre de la ciencia, como dice el refrán. Pero no cabe duda de que detener la vida y pensar en el infinito nos acerca a muchas cosas.
Luis Mosquera, Arquitecto
Frases del amor: No somos solo carne, por Luis Mosquera, de la sección de personajes tricantinos
