La noche que nos hizo polvo, y demos gracias, por Luis Mosquera
Allá por el día 11 de agosto se produjo un incendio por la zona norte de Tres Cantos. Algunos dicen, producido por una chispa en una tormenta seca al establecerse una diferencia potencial. La verdad, es que entiendo poco de incendios, pues es dificilísimo saber, y prueba de ello es que este en concreto se propagó a una velocidad loca, por un viento loco, y un conjunto de circunstancias locas, y así con locura, es muy difícil o dificilísimo ponerle al fenómeno una camisa de fuerza y sujetar.
Cuando era muy jovencito, me tocó avisar y aportar todo lo que pude en un gran incendio en Galicia, pero los medios aéreos se ocuparon bien de sofocarlo. Con los años, cerca de los estudios de Verona, siendo Presidente de la Sociedad Tres Cantos José Torrent Navarro, se produjo un incendio de maleza y pastos cerca, y como fue cerca, de forma inmediata con mantas y ramas conseguimos los empleados sofocarlo, entonces no estaba todavía el parque de bomberos ni creo que existiera todavía el 112. Para mí, el fuego es misterioso, y si no se cuida mucho, devora todo, teniendo en cuenta además que la prevención es absolutamente necesaria, y en todas sus medidas aplicadas.
Esto viene a cuento de que hoy y ahora, soy viejo y tengo muchas goteras, y el día 11 tuve que pasar la noche en vela, preparando el hatillo para salir corriendo, pues nunca sabes lo que puede pasar. Afortunadamente, estaba el coche listo en el garaje, y aunque no tengo carnet de conducir por lo menos podría salir de mi casa a alguna parte, aunque difícilmente no muy lejos, pues las carreteras estaban cortadas, y estoy pagando todavía el cansancio y agotamiento de esas 48 horas y etcétera por lo menos sin dormir, y aún no me he recuperado del todo.
¿Y por qué arde España? Gracias a Dios, lo va sabiendo todo el mundo. Campos y bosques años abandonados, ganados desaparecidos, pues considero que no es tan difícil tener los campos y montes cuidados, poniendo los medios si no hacemos caso a las dichosas agendas 2030, 2050, y 20 la leche. Pues hay una cosa que se llama la tradición, la tradición de costumbres, la tradición del oficio del trabajo, la administración del campo, que desde luego exige más trabajo que el de la urbe, y más duro. Y encima, tenemos a los pirómanos, que convencido estoy, que alguno es pirómano y también sicario, pues hay multitud de motivos en los intereses que afectan al territorio. No se puede enumerar todos, porque son muchos, muchísimos, pero parece que los económicos mandan.
Recuerdo el incendio del Monte de Abantos, como un ejemplo, cuyo fin era recalificar urbanísticamente el suelo para poder edificar. Y de eso ha habido mucho. En Galicia, había quien quemaba el bosque para hacer el suelo, propicio para la agricultura. Hay quien habla también de la implantación quieras o no de las energías que llaman sostenibles, que ocupan mucho suelo y que ahí ya no se pueden plantar ni patatas ni arbolitos. Es decir, si hay arbolitos en determinados lugares, puede que molesten a los mencionados intereses. Es una lata muy gorda. Están empeñados algunos, y por desgracia creo que son pocos, pero no podemos con ellos, en que España no sea España.
No entiendo el redentorismo, redentor ya fue Jesús de Nazaret, que no creo que nadie dude que fue una gran persona y para algunos, hijo de Dios unigénito. Tenemos que tener muy claro que la condición humana es la misma que entonces hace dos mil años. Hay fariseos, hay doctores de la ley, hay escribas, hay jetas, hay ignorantes, hay pastores y etcétera. En resumidas cuentas, estoy convencido de que si alguien de buena voluntad, de una forma coherente y decidida, sigue el Evangelio porque lo conoce, acaba crucificado. Pero hay un redentorismo malo, que es el que se considera iluminado y pretende, manipulando, imponer todo, pero lo que se supone todo, es una nueva forma de vivir, sometiendo al prójimo a sus pobres y miserables convicciones, pues hay que ver lo poquito desarrollado que está nuestro cerebro y nuestro corazón como para condicionar la vida del prójimo, ese chispazo de la eternidad que tiene cada cual. No sé si son caprichos, no sé de qué va, todo manipulador es un canalla. Tiene que despertar la población, pues todos más o menos hemos manipulado, pero el secreto es saber por qué manipulamos, normalmente por egoísmo e intereses bastardos, como por ejemplo es la seducción, me refiero a la seducción fea.
Supongo que todos nos movemos por intereses conscientes e inconscientes, y eso tenemos que analizar, si soy amable con una persona, ¿por qué lo soy? Porque me cae bien, porque me gusta o porque es mi jefe y le hago la pelota o porque es muy rico o porque tiene un revolcón importante, etc, etc. Analizando nuestros intereses, empezaremos a conocernos un poquito a nosotros mismos, y el desinterés es maravilloso si lo ejercemos, pero claro, tenemos que estar dispuestos. A lo mejor, a no ser correspondidos o a no recibir nada, y así luchar toda la vida porque la pureza en el hombre no existe, todos son aproximaciones.
Todo lo anterior supone que la manipulación de, por ejemplo, los medios que controlan y que juegan con el maligno, no hacen más que enviar mensajes permanentes con unos fines bastante bastardos. Y por ejemplo, si vemos la televisión, parece que va dirigida a un concurso de imbéciles en donde la dignidad humana ha desaparecido, no tiene sentido ni coherencia con un fin noble, prácticamente los anuncios en general. Todos pretenden vender como es lógico, pero el marketing que es precioso, bien realizado, produce lo que se vende, que es penoso, y lo que se vende raya lo absurdo, y lo más absurdo porque se necesitaría un ejercicio intelectual.
La gente es inteligente, más inteligente de lo que se sospecha que es, y la gente joven vale, y también son inteligentes y los hay que mucho, pero claro, viven en un pantano, y tienen que ocuparse de no hundirse, aunque muchos se hunden. Hay una cosa que repetiré toda mi vida, que es que la revolución está en la educación, y yo malamente llevo intentando educarme toda la vida, y tengo 74 años.
El intentar o procurar vivir con voluntad e intenciones nobles para el prójimo y también para ti, te produce una conciencia en paz, y si llevas una vida tranquila, puedes estar bien, hasta intentar veranear en tu propia casa. Pues como decían, se puede viajar hasta cósmicamente en tu propia casa. Basta recogimiento, silencio o un poco de música. Y quizá también algún libro.
Si yo volviera a nacer, sin duda, me volcaría en la educación, más o menos lo he hecho, lo haría con más fuerza, con más dedicación, veo clarísimo que consiste en fabricar cañitas de pescar y de enseñárselas a usar y repartirlas al personal, mucho mejor que los subsidios de salmones intoxicados criados en piscifactorías, que cuando se acaban de comer tienes que pedir otro, suplicar, venderte, arrodillarte y lo que haga falta, porque no sabes pescarlo.
Por otra parte, tengo un automóvil de gasolina, que es relativamente moderno, y le corresponde la letra C respecto a la contaminación. Cuando lo usamos y vamos a Madrid, hay dificultades, y eso es un intermedio en la escala de la contaminación. Pero tengo claro, que si tuviera que dejar de utilizarlo porque me lo prohibieran en mi pueblo o en Madrid, tendría serias dificultades para comprar otro. Y para mí es un sinsentido, pues los coches que se desechan en Europa, que en gran medida, son automóviles que se aprovecharán, y van a contaminar a países del tercer mundo, funcionando ahí hasta su agotamiento al cabo de muchos años. Y la atmósfera es la misma en Europa y aquí que en esos países. Se traslada el problema y es un movimiento económico que beneficia a determinados intereses, y así se producen tantas cosas.
En 1978, el INEM convocó dos cursos, uno trataba algo así de energía solar, y otro más o menos de gestión climática. Salvo fórmulas matemáticas y físicas, todo lo demás que explicaron y enseñaron, eran cosas y cuestiones de sentido común. Las luces y las sombras, los muros Trombe, las placas solares, las placas de sílice, las fotovoltáicas, y los adobes, etc., etc. Y ahora, la tradición, la rica tradición se mata, se olvida, casi no hay oficios en la construcción, y se inventan los prefabricados industrializados, cuando están inventados desde Egipto.
Me viene a la cabeza de esa época, Javier Bellosillo, joven profesor de la escuela de arquitectura, especialista en construcción de adobe, qué tío más grande y cómo he sentido su falta prematura. ¡Qué cosa tan española las construcciones en adobe! Que vienen a ser neveras en verano, calentitas y confortables como hogares en invierno.
Hay un chiste que dice: ¡Mamá, mira, voy sin una mano! ¡Mamá, mira, voy sin dos manos! ¡Mamá, mamá mira, sin dientes! Pues parece que a eso jugamos en esta sociedad en la que vivimos, primero sin una mano, luego sin la otra y luego nos estrellamos. Yo sigo reiterando que hay esperanza, que hay personas como Isabel Díaz Ayuso, y un buen puñado de personas que no se rinden, que están en la vanguardia luchando y luchando, y que España tiene una oportunidad, claro si queremos y les apoyamos.
Viva España y Viva el Rey,
Arquitecto