Conocer cuáles son los principales elementos de su factura de gas y qué significan puede ayudarle a elegir aquella tarifa que mejor se adapte a sus necesidades y que suponga un ahorro económico y de energía.
¿Qué significan los términos fijo y energía de gas que aparecen en mi factura? ¿Qué es la Tarifa de Último Recurso (TUR)? o ¿Cuáles son los impuestos que se deben pagar? Son algunas de las cuestiones a las que intentaremos dar respuesta en el siguiente reportaje.
Factura del gas: consideraciones generales
En primer lugar, como consumidor de gas, puede elegir qué compañía quiere que le suministre el servicio en su casa y el tipo de tarifa a la que desea acogerse: las establecidas en el mercado libre por las compañías, o las reguladas por el Gobierno, que se denominan tarifas TUR (Tarifa de Último Recurso). En función de su tipo de tarifa, la factura que reciba mensualmente puede incluir conceptos específicos propios de la modalidad.
En el caso de los consumidores que se acogen al mercado libre, los precios de venta del gas natural se pactan libremente entre la persona consumidora y la comercializadora
Los consumidores con derecho a acogerse a la ‘tarifa de último recurso’ son aquellos que estén conectados a redes de distribución de presión menor o igual a 4 bar y cuyo consumo anual no supere los 50.000 kWh/año. Dentro de este grupo están incluidos prácticamente todos los consumidores domésticos de gas:
- Existen tres tipos de tarifa regulada, la Tarifa de Último Recurso 1, que incluye a todos los consumidores con una presión menos o igual a 4 bares y que además consuman menos de 5.000 kWh/año; la Tarifa de Último Recurso 2, que incluye a aquellos que consuman de los 5.000 a los 15.000 kWh/año; y la Tarifa de Último Recurso 3, que incluye a quienes consuman de los 15.000 a los 50.000 KWh/año.
La factura del gas puede ser mensual o bimestral y se calcula en base a la lectura de los contadores. De proporcionar la lectura, se encarga el propio consumidor o un empleado de la compañía que se desplaza hasta el domicilio para ello. En el caso de que no se facilite la lectura, la compañía puede emitir facturas con consumos estimados, que debe regularizar anualmente para ajustar la facturación al consumo real.
Principales elementos de la factura
A diferencia de lo que sucede con la de la electricidad, la factura del gas no cuenta con un modelo establecido por la legislación. Es por ello que su factura puede variar de formato, y los conceptos se pueden mostrar de manera diferente, en función del modelo que utilice su comercializadora. No obstante, todas ellas deben contener los elementos que a continuación se describen.
Datos de la factura
Todas las facturas deben contener en el encabezado del documento, el logotipo, la denominación y el CIF de la empresa comercializadora con la que tenga firmado el contrato. A continuación, deberán ofrecerle los datos sobre el importe de la factura, que incluyan el número de factura, el periodo facturado, el importe con impuestos incluidos y la fecha de cargo. Junto al resumen de los importes de su factura, se encontrarán los datos del titular.
Información del consumo
El consumo depende de la energía consumida durante el periodo de facturación. Está calculado por la diferencia de consumo entre las dos últimas lecturas disponibles. En este apartado se debe indicar si la lectura es real o estimada y la fecha en la que se realizaron las mismas.
El consumo de gas se mide en metros cúbicos, aunque, con el fin de equipararlo con el consumo eléctrico, se expresa su equivalencia en kilovatios hora (kWh). Los kWh se calculan multiplicando los metros cúbicos consumidos por una cifra llamada coeficiente de conversión. Enagas facilita cada mes ese coeficiente, que varía en función de la zona geográfica donde se resida.
Junto a esta información sobre el consumo se debe incluir un gráfico de barras que represente la evolución del consumo y que incluya, como mínimo, los últimos 14 meses.
Datos del contrato
En este apartado se encuentra toda la información acerca del contrato. En ella puede consultar su peaje de acceso, el tipo de producto que tiene contratado, además de:
- El código CUPS (Código Unificado de Punto de Suministro)
- Tarifa de acceso. Tipo de tarifa que tiene contratada.
- Peaje de acceso. Es el coste que se paga a la distribuidora de gas por utilizar su red de distribución. Estos peajes incluirán el importe destinado a la CNMC (0,140%) y otro destinado al Gestor Técnico del Sistema (0,797%).
- Tipo de contrato. Si es del mercado libre o regulado por el gobierno (TUR)
- Empresa comercializadora
Detalle de la factura
En este apartado aparecen detallados los importes y los cálculos a partir de los cuales se obtiene el precio total de lo que, como consumidor, paga cada mes en su factura. En este sentido, las compañías facturan, entre otros, por los siguientes conceptos: por el acceso al gas, la energía que se consume, los costes de los alquileres de los equipos de medida y los impuestos:
- Energía consumida. Se mide en kWh y representa el importe sobre la energía que consume la vivienda durante el periodo de la factura.
- Impuestos. En esta categoría se incluye el impuesto especial sobre hidrocarburos, que han de pagar todos los consumidores de gas, aplicado al consumo efectuado durante ese periodo y el IVA.
- Término fijo. Concepto fijo que se paga por disponer de gas en el hogar. Se paga aunque no exista consumo y su precio depende de la tarifa de acceso contratada.
- Alquiler de equipos de medida y control. El precio que se paga por el alquiler de los equipos de medida y control, si no son propiedad del consumidor.
Otra información relevante: números de atención al cliente, notificaciones e información sobre el producto
Además de lo anterior, en su factura del gas deben aparecer los números de atención al cliente, reclamaciones y urgencias de su compañía de gas, además de un apartado de notificaciones donde se incluyen las informaciones relevantes que su compañía desee hacerle sobre la factura.
Recomendaciones
- Procure aportar siempre la lectura real sobre sus consumos mensuales. Evitará que le facturen de más al tener que hacerle una lectura estimada.
- Compruebe que la lectura que aparece en la factura es correlativa con la de la última pagada. Para ello, puede comparar con la factura anterior que los datos de lectura actual y la lectura anterior coinciden y no se ha producido un salto entre una y otra.
- Revise que no le han incluido ningún servicio que no tenga contratado. Si ve algún dato que no reconoce en el resumen o en el detalle de la factura contacte con su comercializadora para que se lo aclare.
- Recuerde que su comercializadora deberá ofrecerle un sistema de facturación electrónica y la consulta de su facturación online, así como disponer en su página web de un sistema que permita acceder de forma telemática y gratuita a todas sus facturas de, al menos, los últimos dos años.
Reclamaciones
Si tiene algún problema con su comercializadora o distribuidora, en primer lugar, tendrá que dirigirse al Servicio de Atención al Cliente por escrito. Si pasa un mes sin que le hayan dado una respuesta, o la que le dan no le satisface, puede dirigirse:
- Si la reclamación tiene que ver con manipulación del contador o cualquier cuestión relacionada con la instalación física, a la administración competente de la Comunidad de Madrid para formular una reclamación.
- Si la reclamación está relacionada con facturación incorrecta, cambio de compañía comercializadora sin su consentimiento o publicidad engañosa, a la Oficina Municipal de Información al Consumidor más cercana a su domicilio, o a la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios de la Comunidad de Madrid.