Bajo el lema “La unidad a ti debida”, vecinos de Tres Cantos, el alcalde, Jesús Moreno, concejales de la Corporación Municipal han rendido homenaje a Miguel Ángel Blanco, coincidiendo con el 25 aniversario de su muerte.
Reunidos en el monumento de la Plaza de las Víctimas del Terrorismo, se han sumado a los actos organizados por la Fundación Miguel Ángel Blanco, con la lectura de un manifiesto, en el que han participado varios vecinos de Tres Cantos, en recuerdo del concejal de Ermua, secuestrado y asesinado por la banda terrorista ETA en 1997.
“Miguel Ángel Blanco es un símbolo de convivencia, un referente de todas las víctimas del terrorismo de su inocencia y su dignidad, porque todas las víctimas del terrorismo merecen nuestro homenaje, reconocimiento y solidaridad, son héroes de nuestra democracia”; “Es un deber moral y político transmitir a los jóvenes esta parte de nuestra historia que encauzó la derrota definitiva de ETA y la centralidad de sus víctimas”; “Nos comprometemos a seguir defendiendo los principios que defendió Miguel Ángel Blanco y que son los principios compartidos de la mayoría de la sociedad española”; “El ejemplo de Miguel Ángel Blanco, la enseñanza de aquellos días de julio y el compromiso con la Memoria de todas las víctimas del terrorismo deben ser nuestra guía”.
Jesús Moreno concluyó: “Hoy el mundo es mejor. Vivimos sin el miedo y el terror de los intransigentes que creyeron que la muerte y el dolor, en lugar de la palabra, eran el medio para conseguir sus propósitos. Y hoy, nosotros, que disfrutamos en libertad de defender nuestras ideas, tenemos una deuda con aquellos que marcaron el camino y que dieron su vida por ello. Para honrarles, en representación de todas esas personas, recordamos a Miguel Ángel Blanco, que hace 25 años nos dejó el mejor legado: la necesidad de defender cada día la paz y la democracia”.
Una dantzari de la Escuela Municipal de Música bailó el aurresku de honor y 25 vecinos de Tres Cantos, uno por cada año transcurrido, depositaron flores blancas bajo el monolito, mientras se escuchaba la canción favorita de Miguel Ángel Blanco, “Maldito duende”, de Héroes del Silencio.
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