El aumento del precio de la energía está recayendo sobre las personas consumidoras. Ante la actual inflación, contar con una serie de trucos para conseguir un ahorro energético en el hogar puede ser de gran ayuda. En el siguiente reportaje del Portal del Consumidor le ofrecemos una serie de recomendaciones que le ayudarán a disminuir el coste de la factura de gas y luz.
La mayor parte del consumo de energía que realizamos las personas consumidoras lo llevamos a cabo en el hogar. El entorno doméstico está lleno de electrodomésticos, herramientas y servicios que nos hacen la vida más fácil, pero que también suponen un gasto en la factura de la luz y del gas.
A continuación, le dejamos una serie de recomendaciones para que usted pueda ajustar su consumo a un ahorro energético que se traducirá en un abaratamiento de sus facturas ante la actual situación de sobrecostes:
Temperatura:
Los aparatos para regular la temperatura en el hogar, ya sean de calor o de frío, suponen buena parte del gasto energético que realizamos en casa. Es aconsejable que adopte un consumo eficiente:
-Calefacción: Para ahorrar en calefacción, ajuste el termostato entre 19 y 21 grados centígrados. Durante la noche, en lugar de apagarlo. Póngalo entre 15 y 17 grados centígrados.
-Aire acondicionado: Procure ajustar el termostato a una temperatura de entre 24 y 27 grados centígrados. Poner el aire a una temperatura muy inferior supondrá un gasto excesivo de energía, ya que le costará mucho más trabajo producir el frío suficiente para generar realmente esta temperatura.
Cocina
La cocina es uno de los lugares de la casa donde más electrodomésticos usamos, tanto grandes (nevera, horno, vitrocerámica) como pequeños (batidora, tostadora, microondas). Un uso adecuado de estos recursos nos servirá para ahorrar a final de mes:
-Olla exprés: Utilizar ollas a presión para cocinar en lugar de ollas normales permite reducir un 60% el consumo, ya que reduce el tiempo de cocción. Si va a usar ollas normales, tápelas para conseguir un mayor aprovechamiento del calor y un menor gasto de energía.
-Tamaño adecuado: Utilice ollas y sartenes con un diámetro igual o superior al de la superficie de calor. Ello permitirá un mayor aprovechamiento.
-Microondas: Este pequeño electrodoméstico es muy útil para ahorrar energía. Úselo siempre que pueda en lugar del horno, ya que emplea mucho menos tiempo y consume menos. Si necesita usar el horno, procure abrirlo mientras cocina solo cuando sea necesario, y trate de cocinar varios alimentos a la vez, para optimizar su uso. Otro truco para ahorrar es apagar el horno antes de terminar de cocinar los alimentos, para aprovechar el calor residual que se mantiene en su interior.
-Lavavajillas: Si dispone de este electrodoméstico, es aconsejable su uso, ya que supone un ahorro respecto al lavado de platos a mano. Procure no poner en marcha el lavavajillas hasta que no esté completamente lleno. Lavar con una carga pequeña supone un derroche de agua y de energía, aunque tampoco conviene cargarlo en exceso ni superponer piezas, ya que no lavará bien y tendremos que repetir el lavado.
-Nevera: Configure la temperatura del frigorífico en el intervalo entre 4 y 7 grados centígrados y el congelador a -18 grados. Por cada grado que baje la temperatura, hay hasta un 5% más de consumo. Evite abrirla con demasiada frecuencia y no meta platos recién cocinados, ya que obligará a la nevera a trabajar más.
Ropa
La lavadora es un electrodoméstico de uso constante y necesario en todos los hogares. Una adecuada optimización de su uso permitirá un importante ahorro de energía:
-Lavar en agua fría: utilice la lavadora con el agua a la menor temperatura posible, ya que entre el 80% y el 85% de la energía que gasta una lavadora se produce al calentar el agua. Por ello, siempre que se pueda se aconseja utilizar programas con lavado a 30º. Otra práctica recomendable es llenar las lavadoras de ropa y no ponerlas a trabajar a media carga.
-Secadora: La mejor manera de ahorrar es emplear medios naturales (el calor del sol) para secar la ropa. Si necesita utilizar una secadora, es preferible que sea a gas, ya que es más eficiente que una eléctrica.
Iluminación
Sustituir progresivamente nuestras viejas bombillas por otras de tipo LED nos permitirá ir ahorrando progresivamente en la factura de la luz. No es recomendable cambiar todas las bombillas de una vez por luces LED, pero cada vez que se nos funda una bombilla, podemos ir sustituyéndolas por estas nuevas luces que consumen menos y ofrecen más durabilidad.
Hay que intentar aprovechar la luz natural y recurrir a la iluminación eléctrica solo cuando las horas de menos sol así lo exijan.
Etiquetado energético
Al adquirir electrodomésticos y lámparas es muy importante tener en cuenta el consumo de energía que van a suponer estos nuevos aparatos y fijarse en la etiqueta que tienen estos productos.
Recuerde que cambiando los electrodomésticos por otros más eficientes puede llegar a ahorrar hasta un 40 % en la factura de luz.
Puede consultar el siguiente reportaje sobre etiquetado energético.
Teletrabajo
Trabajar desde casa es cada vez más habitual, sobre todo tras la pandemia, que llevó a muchas personas a trasladar su trabajo al hogar. En este caso, también es importante que tengamos en cuenta recomendaciones de ahorro:
-Apagar el ordenador:
Si hacemos una pausa prolongada, solemos dejar el ordenador encendido o en modo ahorro, pero desde el punto de vista energético es más efectivo apagarlo.
Factura:
Una de las cosas que usted puede hacer para reducir el consumo de energía en su casa es revisar la potencia eléctrica que tiene contratada. La potencia que debe contratar depende del número de electrodomésticos que quiera poner a la vez, por lo que haga un estudio de sus necesidades y si puede, disminuya la potencia contratada.
Si usted, además de emplear técnicas de ahorro en el consumo, logra reducir la potencia contratada, conseguirá un abaratamiento importante en el gasto eléctrico final, que aparecerá reflejado en la factura.
También le será de mucha utilidad aprovechar las franjas horarias en las que el consumo de luz es más barato.
Vivienda
La estructura del edificio es también determinante a la hora de conseguir un ahorro de energía. Siga las siguientes recomendaciones:
-Ventanas: Un cerramiento adecuado es una de las mejores herramientas para ahorrar energía y combatir tanto el frío en invierno como el calor en verano. Es recomendable sustituir sus viejas ventanas por otras de doble cerramiento. Aunque inicialmente suponga un desembolso, lo notará en la factura a largo plazo.
-Fachada: Un correcto aislamiento de las fachadas es esencial para mantener la climatización de su hogar sin necesidad de derrochar energía.