La zona, a tan solo unos metros de la urbanización de Soto de Viñuelas, posee un alto valor ecológico, pese a lo cual la mala gestión del agua ha provocado derrumbes en los cauces de los arroyos que amenazan un área de viviendas que ya sufrió el incendio de este verano y que se encontraba sin desbrozar adecuadamente
Varios concejales del Grupo Municipal Socialista, acompañados de una vecina de la zona, han inspeccionado los terrenos que circundan los arroyos Tagarral y Valdecarrizo-Bodonal, en las proximidades de Soto de Viñuelas, y que se encuentran en un pésimo estado de conservación. «Lo primero que nos llamó la atención», indica Silvia Lucena, portavoz del Grupo, «fue la inmensa cantidad de basura que se acumula en varias fincas y, sobre todo, en el cauce de los arroyos. Vimos hasta una bicicleta, lo que es buena muestra de la escasa atención que presta el equipo de gobierno a esta zona del municipio, cuyos vecinos vienen demandando mejoras desde hace años sin que hasta la fecha hayan sido atendidas».
La comitiva, además, visitó los terrenos afectados por el incendio de este verano, en los cuales aún se puede constatar la altura de la maleza que, en ocasiones, es superior al metro y medio. A juicio de Lucena, «esto evidencia nuevamente que la concejalía competente, pese a lo que se afirmó antes del fuego, no desbrozó, al menos de un modo adecuado, las parcelas de titularidad municipal ni revisó que los terrenos privados también estuvieran limpios, en lo que supuso un flagrante incumplimiento de una ley que el equipo de gobierno parece ignorar». En este sentido, el Grupo Municipal Socialista, que presentó en el pasado pleno de septiembre una batería de medidas para prevenir fuegos en forma de moción, que fue rechazada por el Partido Popular, aprovechó la visita para reivindicar la necesidad de dotar a Tres Cantos de un Plan Antincendios que proteja a los vecinos de la ciudad y su rico patrimonio natural.
En lo que respecta a la gestión del agua, los socialistas también visitaron los alrededores de la estación depuradora de Soto de Viñuelas, que, en atención a un acuerdo del pleno aprobado hace cuatro años, debería convertirse en una estación de bombeo, pese a lo cual el Canal de Isabel II, dependiente de la Comunidad de Madrid, aún no ha iniciado los trámites para licitar las obras. Igualmente, el nivel del agua del arroyo que atraviesa la zona supone un serio riesgo para las fincas y viviendas situadas a su orilla. «La degradación del terreno ha provocado varios derrumbes que han afectado tanto a la infraestructura hidráulica del propio arroyo como a los terrenos que lo circundan. Hay viviendas que están literalmente situadas al borde de un barranco y que podrían verse muy perjudicadas si la degradación continúa o si se producen fuertes lluvias», advierte la portavoz del Grupo Municipal, para quien «es una vergüenza que, después de las múltiples quejas de los vecinos, las administraciones competentes sigan sin mover un dedo al respecto».
Los socialistas pudieron comprobar de primera mano el pésimo estado en el que se encuentra la zona, a tan solo unos metros de las viviendas de Soto de Viñuelas, y que posee un alto valor ecológico, así como escuchar las demandas de los vecinos en boca de los propios afectados. Al finalizar la visita, los concejales coincidieron en señalar la urgencia de que el ayuntamiento actúe en defensa de los tricantinos ante los organismos competentes y de que ejerza, en el marco de sus competencias, cuantas medidas sean necesarias para preservar la seguridad de los residentes de Soto de Viñuelas y de su entorno natural, previendo así futuras calamidades como incendios o inundaciones.
Grupo Municipal Socialista
