El alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, y la presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Tres Cantos, Carmen de Gregorio, han firmado un nuevo convenio de colaboración mediante el cual, el Ayuntamiento concede una subvención de 20.000 euros destinada a financiar los proyectos del hermanamiento que mantiene el municipio con la daira saharaui de Agüenit.
El acto de la firma, celebrado en el Ayuntamiento, contó con la presencia de la concejal de Familia e Igualdad, Sonia Lolo, la delegada del Frente Polisario en Madrid, Jadiyetu El Mohtar, así como distintos miembros de la Corporación Municipal.
Un convenio que tiene como objetivo apoyar el proyecto de hermanamiento del municipio con Agüenit, para cubrir los gastos del programa “Vacaciones en Paz” y atender las necesidades básicas de la población refugiada saharaui que vive en los campamentos de Tindouf (Argelia), en condiciones extremas.
Durante su intervención, el alcalde, Jesús Moreno, expresó su reconocimiento a la labor de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, señalando que “su trabajo incansable permite que la solidaridad de Tres Cantos llegue allí donde más se necesita”. Asimismo, destacó que “desde el Gobierno municipal continuaremos respaldando estas iniciativas, porque creemos firmemente en el valor de la cooperación y en el impacto real que tiene en la vida de estos menores”.
Sonia Lolo, por su parte, ha destacado que “Tres Cantos ha sido solidario con esta causa durante los últimos 30 años, a través de convenios que han mejorado las condiciones de vida en Agüenit”. A su vez, ha agradecido el trabajo de todos los trabajadores e instituciones “que participan en este hermanamiento, porque sin ellos nada sería posible”.
El programa ‘Vacaciones en Paz’ es una iniciativa humanitaria que desde hace tres décadas permite que niños y niñas saharauis pasen los meses de verano acogidos por familias españolas, en este caso, tricantinas. El objetivo prioritario de este programa es posibilitar a la población infantil saharaui de los Campamentos de Refugiados salir de las duras condiciones en las que viven, a la vez que se les realizan revisiones médicas, mejora su salud y alimentación, aprenden el idioma, se generan vínculos de apoyo entre familias de acogida y las de origen y se da visibilidad a la causa del pueblo Saharaui.
Este año, dos niñas saharauis volverán a vivir esta experiencia en Tres Cantos, repitiendo estancia con las mismas familias que las acogieron el pasado verano. Se trata de un proyecto con un fuerte componente emocional, tanto para los menores como para las familias anfitrionas, que voluntariamente abren sus hogares durante los meses de verano.
