La tecnológica española GMV ha firmado, junto con la estadounidense Lockheed Martin, un contrato para proporcionar servicios de procesado y control del sistema SouthPAN (Southern Positioning Augmentation Network) de navegación y posicionamiento preciso por satélite con Australia y Nueva Zelanda. Se trata del mayor contrato, 180 millones de euros, de una empresa española del sector espacial fuera de la Unión Europea (UE). El gobierno australiano desembolsará un total de 1.400 millones en 20 años para el desarrollo de dicho sistema.
El SouthPAN funciona con una tecnología conocida como Satellite Based Augmentation System (SBAS) y Precise Point Positioning (PPP), que será gestionada por GMV para «monitorizar y asegurar el cumplimiento de las prestaciones de ambos servicios», que serán utilizados tanto para seguridad y aviación como en otros sectores como la agricultura, la minería o la construcción. El acuerdo generará hasta 200 puestos de trabajo en el sector.
El director general de Sistemas de Navegación por Satélite de GMV, Miguel Romay, explica a Infoespacial.com que el acuerdo «es de un volumen importante y para la industria espacial española no es normal, está entre los cuatro o cinco más grandes que ha firmado la industria en el sector aeroespacial». Romay destaca también que se trata de «un contrato de servicios de posicionaimiento preciso para poder utilzarlo en servicios que implican vidas humanas», como la aviación y el sector espacial.
Además de Romay, el director general en GMV, Jesús Serrano, también ha mostrado su satisfacción por la consecución del acuerdo. Serrano afirma que «este contrato servirá para reforzar la posición determinante de GMV en el sector espacial y su contribución global en navegación por satélite» y «afianza la posición de España como actor clave para la industria espacial a nivel mundial, y consolida a GMV como el mayor empleador del sector espacio en España y quinto en la Unión Europea».
Un sistema con solo 10 cm de error
Una de las características más importantes de este sistema es su extrema precisión, pues corrige los datos de posicionamiento recopilados por los satélites y los devuelve al cliente con un margen muy reducido «de solo 10 cm de error». Romay explica que «representa un sistema de aumentacion satelital de nueva generación, estamos vendiendo servicios de posicionamiento centimétrico o decimétrico junto a la garantía de servicio».
Funcionamiento del servicio (GMV).
Un servicio a largo plazo
La empresa española ofrecerá estos servicios para Australia y Nueva Zelanda, y el objetivo es ampliarlo a otros países que no puedan permitirse implementar esta tecnología por su alto coste
Romay explica que estos sistemas «están pensados para regiones que tienen un cierto potencial económico, países que se llevan bien entre sí o paises grandes como EEUU o China», y añadió que «en otros países que pueden tener estas necesidades, pero no tienen la capacidad de desarrollar un sistema de estas características, por lo que se pueden adherir a este srvicio y pagar por él».
Miguel Romay explica que GMV desarrollará un centro de procesamiento (CPF), que recoge las medidas que envian los satélites, las analiza, las corrgie y genera el mensaje que se envía al satélite y después llega al usuario, y que «es practicamente el corazón del sistma»; y un centro de control (GCC), que gestiona los datos y el satélite. La empresa es «responsable de moitorizar las prestaciones y facilitar los informes al cliente», concreta.
Una de las características de este acuerdo, explica Romay, es que según se firmó el contrato, la empresa ya comenzó a ofrecer los servicios, e «irá incrementando las pretaciones, primero al 95%, todavía sin validez para operaciones críticas, pero sí para servicios donde no haya riesgo de vidas humanas». Cuando se completen las cuatro fases que componen este proceso, en 2028, se ofrecerá el servicio completo y se operará durante otros 19 años.
La empresa explica que «el sistema SouthPAN será crucial para el futuro de la región de Australasia, donde ayudará a impulsar la innovación y a crear valor para empresas y consumidores, que se beneficiarán de esta tecnología en un amplio abanico de sectores como pueden ser el espacial, la aviación, la agricultura o la construcción». Con el desarrollo de SouthPAN, Australia y Nueva Zelanda «se suman a la lista de países y regiones que ya disponen de servicios SBAS propios, como son EE UU (WAAS), Europa (Egnos), India (Gagan) y Japón (MSAS)».
La tasa de retorno y la ESA
La cuantía del contrato con GMV forma parte de la tasa de retorno del 106% (un superávit de 74 millones de euros) que España consigue gracias a su contribución de 300 millones de euros anuales a la Agencia Espacial Europea (ESA), consolidándose como el cuarto país de la Unión Europea que más aporta a la Agencia.