ERE en Sener: ¿preconiza la crisis en Tres Cantos? Muchas de las causas que está sufriendo Sener en su crisis son las mismas que pueden sufrir muchas de las industrias tecnológicas sitas en Tres Cantos.
No es la primera ve que hablamos de Sener en nuestro medio y nuevas noticias a modo de nubarrones se ven el horizonte.
La compañía acaba de realizar el primer anuncio oficial sobre el ERE a la plantilla de los tres centros afectados, con el fin de que se constituya una comisión de representación de los trabajadores e iniciar así el preceptivo periodo de consultas y negociación del ajuste, en el que se concretará el impacto del mismo.
En 2018, Sener obtuvo un beneficio neto de 21,6 millones de euros, un 95,3% menos, caída que atribuyó a la conclusión de grandes proyectos de energía logrados años antes y que aún no se habían reemplazado con el inicio de otros. Ello también afectó a los ingresos, que descendieron un 22,3%, hasta los 589,2 millones.
No obstante, el grupo logró elevar un en 22,5% su beneficio bruto de explotación (Ebitda), que se situó en 26,2 millones, «reflejo de la mejora en operaciones y en la gestión de riesgos llevados a cabo en los últimos años», según detalló entonces.
Alguno podría pensar que a Tres Cantos o a los tricantinos qué le importa un ERE a 320 trabajadores de una multinacional. Pues sí es importante y más porque puede ser la punta del iceberg. Muchos de estos trabajadores viven en Tres Cantos, donde ya no hay dinero ni para atender a los que han pedido ayudas por los problemas laborales surgido por el COVID19. De momento unas 500 personas ya están fueran del cupo de ayudas que puso el Ayuntamiento. Además esa ciudad que era Tres Cantos va a empezar a perder ingresos en impuestos por las empresas menguadas. Además de la caída en el consumo de perder unos cientos de trabajadores de golpe.
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Esperemos que haya una política económica local y nacional que no haga huir a las empresas de España y en concreto de Tres Cantos. En nuestras manos está evitar la caricatura de que las empresas solo quieren su beneficio explotando al trabajador y que en nada benefician a la sociedad. Estos suelen sugerir las tesis populistas nacionalizadoras de lo que antes se llamaba «extrema izquierda» y que ahora se autoproclaman «progresistas».
Ha llegado el momento en el que tanto ASECAT como AETC ayuden en el tejido industrial de Tres Cantos para ayudar a sus socios en los tiempos convulsos venideros. Así conseguirán que el ERE en Sener no preconice la crisis industrial en Tres Cantos.
