Más de 3 millones destinados al Plan General de Salud Social, de los que 2 atenderán las necesidades de los mayores a través del Plan Savia. A esta realidad le llaman “ladrillo”. Aumentar un 116% las ayudas de emergencia social es solo “fachada”. Incrementar el presupuesto de Cultura en un 30% es solo “estética”. Destinar al Área Tres Cantos 2030 la mayor dotación de inversión (10 millones de euros) para mantener limpia la ciudad es solo una visión faraónica de la realidad.
Concurrimos a las elecciones con un eslogan que preguntaba si os gusta vivir aquí. La respuesta mayoritaria se reflejó en las urnas y se manifiesta cada vez que salimos a la calle, llenamos los espacios culturales o defendemos nuestra identidad como ciudad culta, solidaria, avanzada y respetuosa. Nos gusta Tres Cantos por lo que somos y por lo que hacemos.
Nuestro reto es, además, mejorarlo con esfuerzo, dedicación y responsabilidad. Es comprensible que para los grupos de oposición el objetivo sea alcanzar el poder, pero no debe serlo a cualquier precio. No creemos, por ejemplo, que el camino sea deslegitimar a la propia democracia con los mal llamados plenos alternativos; plenos convocados por seis concejales que han tomado la costumbre de abandonar el que es único y legitimo órgano de representación de los vecinos. No les gusta el resultado de las urnas.
Además, sumando churras con merinas y manipulando datos, concluyen que gastamos 500.000 euros en propaganda del alcalde. Lo dicen quienes ostentan el récord de asesores de la historia de la democracia. Más de 760 cargos y más de 42 millones en gastos frente a los 5 del Ayuntamiento de Tres Cantos que podría contar con 7 asesores. Ni siquiera cubrimos todas las plazas disponibles. La contención en el gasto es lo que nos permite tener unas cuentas saneadas y con superávit frente a quienes han generado la mayor deuda pública desde 1881, a saber: 1.3 billones de euros o lo que es lo mismo el 125% de nuestro PIB.
Por eso no subimos impuestos: Otros nos cobrarán hasta por respirar para mantener el monstruo de 22 ministerios.
Decía Churchill que no llegaremos a nuestro destino si nos paramos a tirar piedras a cada perro que nos ladra. Escucharemos a los vecinos y a los grupos políticos de oposición si traen propuestas novedosas y comparten un modelo de ciudad.
Si no lo hacen es su decisión, pero nuestra responsabilidad es gobernar para todos.
Que estas Navidades sean la expresión de una necesaria recuperación de la alegría y la convivencia. Este año la estrella que nos guía eres tú.
