domingo, 7 diciembre, 2025
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EL AMOR ES GRATIS, por Luis Mosquera

EL AMOR ES GRATIS, por Luis Mosquera

El ser maruja no está determinado que yo sepa en ningún texto, pero es una tentación para hombres y mujeres en la que se puede caer o con frecuencia se cae, yo lo concibo como un ánimo colectivo que justifica lo justificable y lo injustificable. Ahora que somos tan modernos se adereza con el buenismo. Yo me pregunto, ¿qué piensan de la vida las marujatrices?, porque la vida es muy, muy corta y como no la dediques pronto e intensamente, al bien sea material o inmaterial se te va como el agua entre los dedos. Volvemos siempre a lo mismo, al misterio de los misterios, a lo que parece que da sentido a todo, hasta el sacrificio y la lucha que es el amor. El amor debe ser como las espinacas de Popeye, hace que puedas con todo. Algunas veces, requiere ser correspondido, pero siempre y cuando sea noble, hay que pensar que los sentimientos generosos vencen a los negativos. Y volvamos a reivindicar el conocimiento, pues, el conocimiento por mucha intuición que haya no es ciencia infusa, el conocimiento no es materia de ciao, ciao, por eso cuando hay materias que tratarlas requiere rigor y manosearlas en aquelarres de marujas es un insulto al conocimiento y a la inteligencia. Vamos a hacer un paréntesis, siguiendo el fluido de la naturaleza se descubren muchas cosas y también si aportamos lo que podemos llamar la experiencia de la madurez, mucho más. Creo que puede ser un buen camino, siempre procurando evitar la intoxicación que hoy en día con tanto tóxico y tóxica lo tenemos apañado.

Yo soy hombre, y no entiendo a las mujeres, y al no entenderlas no sé tratarlas. Lo que sí que sé, es que esa igualdad que pretenden. Es mentira, pero radicalmente mentira, porque me siento completamente distinto afortunadamente, somos entiendo absolutamente complementarios, tan complementarios somos que el mayor enemigo del marujeo es el amor entre hombre y mujer. En donde está escrito esa complementariedad del calorcito de uno con otro, donde está escrito la bondad de la caricia, donde están escritas tantas cosas de la intimidad. Eso que considero crucial en lo que se refiere a lo emocional, es casi intemporal y es deseable que dure toda la vida.

Concibamos por un momento el amor como una entrega porque a mí me lo sugiere, darlo todo en todas partes tiene pinta de ser un desorden considerable, pero darlo todo sin reservas y de forma permanente a una persona hasta puede ser tan contundente que no exista competencia amorosa en ningún trance.

Estamos en crisis, pero creo que estamos en crisis porque se están olvidando de amar y con eso casi, casi se nace, puede ser que al amor lo estén maltratando y se resienta. Y si hemos dicho antes que el amor es el motor, y recordando a Albert Einstein que decía que la mayor energía del universo era el amor, y nos estamos cargando la existencia porque el amor es el cimiento pétreo y al mismo tiempo es la luz que me ilumina. Qué hermoso es el misterio, qué hermoso es no entender una mujer, estamos rodeados de misterios por todos lados y el más gordo es la mujer.
Desde niño, las admiraba tanto que siempre he pensado que deben ser seres superiores con sus plenas facultades incluida la intuición, a lo mejor más débiles físicamente, pero madres con un cerebro algo distinto, pero muy dotado en distintas facetas con corazones distintos, unos con corazón de cazador que a lo mejor no tiene mucho que ver con un corazón que tiene que conservar una prole.

Ahora, vamos a considerar una vida que pretende ser bien utilizada o bien invertida, es decir, si está bien encauzada de una manera normalita digamos estar a la moda ecologista y si los fines en qué gasta la vida ese sujeto son nobles, va aportando todo lo que puede a la sociedad y a la creación, llega un momento que te toca cascar y es una pena que se lleve en gran medida todo el esfuerzo de la vida. Nos tendríamos que apañar para que los viejos transmitieran a los jóvenes los logros de la vida, para que estos jóvenes continuarán no arrancando desde cero, sino desde mucho más arriba, y así sucesivamente de generación en generación la humanidad progresaría mucho más. Quizás también el egoísmo impide esas cosas porque yo percibo un egoísmo exacerbado en la sociedad que vivo que no era tanto en mis épocas de jovenzuelo. Y es tan agudo el tema que se está haciendo endémico en la sociedad, de forma que ni la sociedad detecta que existe porque es ya una cosa natural.

Dicen los textos, concretamente el nuevo testamento, que el amor es gratis, y así es. Y así, cultivarlo. Hay mucho mercado prostituyendo el amor y eso también lo he vivido, no confundamos la entrega con la compra. Algunas veces el amor es imposible, por lo menos, es imposible su materialidad. Y entonces, toca soñar de forma constructiva.

Luis Mosquera
Arquitecto

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