La procesionaria del pino es la oruga defoliadora más conflictiva de los pinares mediterráneos ya que sus pelos urticantes pueden afectar a las personas y sus mascotas
Qué es la procesionaria del pino?
Son las orugas de una especie de mariposa defoliadora (Thaumetopoea pityocampa).
Estas orugas tejen sus característicos refugios de invierno (bolsones semejantes a algodón de azúcar) en la copas de los pinos, alimentándose de sus acículas durante su crecimiento. Cuando las condiciones les son favorables y han finalizado su desarrollo larvario, bajan al suelo formando una «procesión» (de ahí su nombre), y se entierran para posteriormente emerger como mariposas.
Es en este periodo (finales de invierno, principios de primavera), cuando los usuarios del monte pueden verse especialmente afectados por el carácter urticante de las orugas, por lo que es aconsejable evitar acercarse a aquellas zonas con elevada presencia de procesionaria. Además, se deben de extremar las precauciones en caso de ir acompañados de perros, que son especialmente susceptibles de sufrir daños en hocico y lengua al entrar en contacto directo con las orugas.
Evaluación de población. Curvas de vuelo
La procesionaria del pino está considerada como el defoliador más importante de los pinares mediterráneos y es objeto de un continuo seguimiento y evaluación tanto por los daños que origina sobre las masas forestales como por las restricciones que causa en los montes de fuerte uso social, dado el carácter urticante de las orugas a partir de su tercer estadio larvario.
De ahí que sea importante realizar una constante vigilancia sobre la evolución de este lepidóptero que permita planificar las actuaciones y reducir daños, actuando de manera que no se produzcan aumentos explosivos de sus niveles poblacionales.
Esta evaluación se realiza anualmente de forma individualizada en superficies de pinar o rodales previamente delimitados atendiendo a una serie de factores homogéneos (altitud, exposición solar, espesura y edad de la masa, especies de pino que la constituyen, …) donde la procesionaria, previsiblemente, se va a desarrollar y a comportar de igual forma.
Desde comienzos de primavera se realizan seguimientos de los adultos que emergen como mariposas después de concluir su desarrollo larvario. Se utilizan trampas de feromona sexual para la captura de los machos.
En cada uno de los lugares escogidos, bordes de masa y claros, se coloca una serie de 10 trampas separadas entre sí 100 metros aproximadamente, que se visitan con una periodicidad semanal y en las que se cuenta el número de ejemplares capturados. Con estos datos se elabora para cada zona de seguimiento una “curva de vuelo”.
Las curvas de vuelo son la representación gráfica, para una zona, de las capturas realizadas a lo largo de un ciclo biológico. Estas curvas informan, de una forma sencilla, de los umbrales de insectos reproductores (imagos), o, lo que es lo mismo, nos indican el lapso de tiempo en el que se producen el mayor número de puestas y, por tanto, permiten predecir cuándo tendrá lugar el máximo de eclosiones larvarias.
Los factores climáticos locales y las variaciones interanuales tienen incidencia directa en los ciclos biológicos de los insectos. De tal forma, los umbrales de vuelo variarán cada temporada, y serán distintos en la Sierra de Guadarrama que en los pinares del sureste de Madrid.
2ª SEMANA SEPTIEMBRE 2021
Curvas de vuelo de la procesionaria del pino en Buitrago del Lozoya
Curvas de vuelo de la procesionaria del pino en San Martín de Valdeiglesias
Curvas de vuelo de la procesionaria del pino en Guadarrama
Curvas de vuelo de la procesionaria del pino en Valverde de Alcalá
Grado de infestación
Anualmente, con la colaboración del cuerpo de Agentes Forestales, se valora la presencia de procesionaria en las masas de pinar de la Comunidad de Madrid. Concretamente, cada primavera, se visitan un total de 528 rodales que comprenden una superficie de 64.785 hectáreas.
El grado de infestación obtenido para cada rodal se determina mediante una escala que considera tanto la abundancia y distribución de los bolsones en el rodal como los daños observados. De esta forma se determinan 6 grados de infestación que van del 0 (ausencia de colonias o muy diseminadas) hasta el 5 (defoliaciones totales por toda la masa).
Distribución de los rodales de pino en la Comunidad de Madrid y determinación de sus niveles de infestación de procesionaria
Actuaciones para el control de la procesionaria
Las actuaciones que se realizan desde la Administración sobre la procesionaria en los montes no tienen por objeto su erradicación sino el control de sus poblaciones, a fin de mantenerlas en unos niveles adecuados desde el punto de vista técnico-económico, ambiental y social.
La gestión de la procesionaria requiere, de acuerdo con los principios generales de la gestión integrada de plagas, de una observación y seguimiento continuo de sus poblaciones que nos permita determinar en qué momento, dónde, y qué tipo de medidas se deben aplicar.
Entre las actuaciones de control de la procesionaria que se realizan desde la administración en las masas forestales de la Comunidad de Madrid destacan: