En los próximos días llega la noche de Halloween. Una noche de terror y diversión, que viene celebrándose en los últimos tiempos, sobre todo entre los jóvenes y los más pequeños, que aprovechan en casa y en los colegios para disfrazarse.
Al calor de esta fiesta, muchos son los establecimientos que ponen a la venta disfraces y accesorios como pelucas, caretas o maquillaje que los consumidores compran para disfrutar de esta noche de miedo. Por ello, es importante saber que estos productos y disfraces deben cumplir una serie de medidas de seguridad y conviene, antes de adquirir uno, fijarse en que cumplen con todos los requisitos. En el siguiente reportaje, desde el Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid ofrecemos una serie de consejos para comprar disfraces y otros accesorios con unas mínimas garantías
Fiesta de Halloween: disfraces seguros
Seguridad para los más pequeños: etiquetado
Cuando se trata de un disfraz para los más pequeños de la casa es conveniente tener claro que si estos o las caretas son para menores de 14 años se consideran juguetes, por lo que deben llevar una regulación muy exigente en materia de seguridad e información. En este sentido, es obligatorio que en el etiquetado muestre el marcado de la CE para juguetes, además de otras indicaciones como el rango de edad o las instrucciones de uso.
Al tratarse, en su mayoría, de prendas de vestir, deben cumplir con los requisitos que establece la legislación en lo referente a vestimenta infantil y mostrar en el etiquetado, el nombre y domicilio del fabricante, la composición del producto, y las recomendaciones de lavado y conservación.
Asimismo, es recomendable prestar especial atención a la inflamabilidad de los tejidos y las pelucas, evitando en todo caso que sean muy largas, a que tenga piezas pequeñas que puedan desprenderse y ser ingeridas por los niños y a que no lleve cordeles ni cordones, ya que, en la zona del cuello y la capucha, pueden provocar asfixia.
Además:
- Evite los objetos con puntas o bordes cortantes.
- Las máscaras deben disponer de una ventilación adecuada, con orificios de un tamaño suficiente que permitan la entrada de aire. Además, deben llevar la advertencia: «Este juguete no ofrece protección».
- Si algún complemento lleva pilas, estas deben estar suficientemente protegidas, en un espacio al que solo se pueda acceder con ayuda de una herramienta.
- Tenga en cuenta siempre la edad del niño a la hora de elegir un disfraz.
- Cordones: los disfraces para menores de 14 años no deben tener ningún cordón a la altura del cuello y cabeza. Podrá tener cordones funcionales o decorativos en la parte superior del pecho, siempre que su longitud total no sea mayor a 7,5 cm. Y si se trata de lazos, la parte suelta -a contar a partir del nudo- no puede ser mayor a 36 cm.
- Asfixia: las máscaras y los cascos que encierran completamente la cabeza y que están fabricados con un material impermeable deben disponer de un área total de ventilación suficiente, según establece la normativa.
- Piezas pequeñas. Ante un disfraz que carezca de advertencias de edad, es conveniente asegurarse que no contiene ninguna pieza pequeña que se desprenda con facilidad del mismo.
Los mecanismos de inspección de los organismos de consumo de la Comunidad de Madrid detectan con bastante frecuencia irregularidades en disfraces puestos a la venta, por lo que es siempre recomendable visitar la red de alertas del Portal del Consumidor.
Disfraces para adultos y artículos de broma
En el caso de los disfraces para adultos (mayores de 14 años), son artículos textiles y deben cumplir también con unas normas básicas de etiquetado, composición y conservación.
Si el disfraz que va a llevar se complementa con algún artículo de broma, es importante saber que:
- Los polvos picapica, las bombas fétidas y otros productos similares no pueden estar elaborados con polvo de Panamá, bencidina, sulfuro, serrín u otros componentes que marca la legislación.
- Los artículos de broma que imiten alimentos tienen que estar fabricados con productos no nocivos.
Maquillaje
SI además del disfraz, el personaje requiere de maquillaje, tenga en cuenta que cualquier producto cosmético (el maquillaje infantil se engloba dentro de este tipo de artículos) debe mostrar en su etiquetado, entre otros, la fecha de caducidad, el contenido y la lista de ingredientes y la función del producto, para tener la seguridad de que no son perjudiciales para la salud. Además:
- Deben informar, por medio de instrucciones, indicaciones de uso y advertencias, de todos aquellos riesgos que pudieran derivarse de su utilización.
- No deben, bajo ningún concepto, tener aspecto, color, olor o presentación de alimento. Una apariencia engañosa que llevase a confusión a los consumidores, sobre todo a los niños, y que, pensando que son alimentos, se los llevasen a la boca, podría provocar riesgos de asfixia, intoxicación o daños en el aparato digestivo.
Campaña de inspección de artículos peligrosos
Hasta el próximo 31 de octubre, la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Comercio y Consumo, está desarrollando una campaña de detección de productos peligrosos comercializados, con motivo de la celebración del próximo Halloween, en los distintos establecimientos y comercios mayoristas de la región, con el objetivo de encontrar y retirar los artículos que puedan resultar dañinos o peligrosos.
Durante las inspecciones realizadas, los técnicos de consumo han verificado que los productos cumplen con la normativa europea de etiquetado, así como con la normativa de seguridad, en lo relativo a la inflamabilidad y los posibles riesgos de asfixia. En la pasada campaña de 2017, las actuaciones concluyeron con la retirada de más de 3.000 disfraces, 230 máscaras y 661 capas irregulares, entre otros productos relacionados con Halloween.