Crónica de la competición:
Llegábamos a la última cita en Barcelona con muchas incógnitas referentes al reglamento del campeonato y su aplicación y cómo esto podría determinar nuestra posición final en la clasificación. Con nuestro piloto Jorge Ramírez, con una performance en clara progresión a lo largo de la temporada, solo teníamos que llegar a Montmeló y poner la guinda a una temporada asombrosa, haciendo lo que mejor se le ha dado al piloto madrileño: pelear.
Con los resultados previos llegábamos en primera posición del campeonato 992, en liza con el piloto ucraniano Yurii Protasov, quién con el reglamento en mano nos superaba si el campeonato se hubiera detenido después de Jerez, ya que en esta competición los pilotos deben descartarse de sus dos peores resultados, lo que colocaba a Ramírez por detrás del ucraniano. Injusto o no, estas eran las reglas del juego para todos y no nos quedaba otra que dar el todo por el todo y salir a la pista a ganar por derecho propio este campeonato. Y no esperábamos menos de nuestro piloto.
Cogiendo ritmo en los entrenamientos privados del viernes y con los libres del sábado, fuimos a por todas en la sesión de calificación, en la que los track limits fueron una constante amenaza. Nuestro ingeniero de pista, Alberto Sánchez, advertía al piloto de las advertencias de dirección de carrera sobre la posible penalización por track limits, pero el piloto de Madrid fue capaz de sacar una vuelta de escándalo, logrando la pole en su categoría, lo que además le otorgaba un punto adicional fundamental para la lucha por el campeonato.
Por la tarde se disputó la primera carrera del fin de semana en la que muy pronto llegó el temor por nuestras posibilidades de victoria, ya que en esos lances de carrera entre dos pilotos que pelean por un campeonato Protasov hizo un adelantamiento irregular que generó un impacto en el frontal izquierdo del Porsche 992 de nuestro equipo. Como consecuencia, Protasov se salió de pista y poco después Jorge Ramírez se retiraba con rotura del radiador. El ucraniano fue descalificado porque tuvo que ser ayudado para regresar a la pista y con esta situación ambos pilotos tenían un 0 en esta carrera, lo que trasladaba la incógnita por el campeonato a la última carrera del mismo, con un invitado nuevo en la lucha por el título, el piloto Juan Pablo Vega del equipo Hadeca Racing, compañero de Protasov. Con los dos 0 de los aspirantes al título, Vega se colaba de repente en la lucha por el campeonato. Antes de la carrera decisiva tocaba el trabajo duro para los mecánicos, teniendo que sustituir el radiador dañado y minimizar los daños estéticos del impacto de la carrera.
En esa última carrera Jorge Ramírez partía desde la última posición, y con el campeonato en juego solo podía arriesgar y tirar de épica para lograr su hazaña. El madrileño protagonizó una salida espectacular, superando a varios rivales y colocándose entre los líderes ya en los primeros giros. El equipo le pidió que lo diera todo y vaya si lo hizo, primero con esa salida y después manteniendo el tipo con sus rivales, no dejándose adelantar y conservando su posición en una carrera que fue agotadora para el piloto y muy angustiosa para el equipo, sabiendo que en cada nueva vuelta el triunfo estaba más cerca. Finalmente, lo hizo, la mejor carrera de la temporada se la guardó para el final, y cruzó la meta como vencedor de los 992 AM y campeón de los 992 CUP. Una gran recompensa para el piloto y para sus ingenieros y mecánicos, quienes han trabajado muy duro durante la temporada para darle a Jorge Ramírez la confianza suficiente para creer en sí mismo y salir a por todas en la pista. Es el triunfo de un trabajo en equipo.
