Aquí está el porqué de que el Ayuntamiento de Tres Cantos no pare de regalar cosas a los tricantinos y sustituir la iniciativa privada por la iniciativa pública o subvencionada:
CONTROLAR LAS REDES Y TODO para perpetuarse.
Las academias de idiomas encuentran clases gratis en el ayuntamiento, las academias de música, baile,… las empresas de coworking encuentran con el coworking del ayuntamiento y las organizaciones paralelas para todo, el cine se encuentran con cine gratis pagado por el ayuntamiento (aunque viendo los contratos menores se descubre por qué no se quejan en público). El deporte privado no puede encontrar ni sitio para jugar porque ya está todo cogido por los deportes subvencionados por el Ayuntamiento,…
«Cuando todo te sale gratis no eres el cliente sino el producto (tu voto) del que viven».
No pueden ni nacer muchas iniciativas porque ya desde el ayuntamiento hacen la competencia: Salas de Exposiciones, bibliotecas,… solo pueden ser públicas gastando a fondo perdido y anulando de raíz la posibilidad de nacer.
Dentro de poco quieren que ocurra lo mismo con las revistas, boletines, periódicos, radios, canales de video,… tricantinos: ya están ellos con todas las noticias y muchas en exclusiva que ya ni dan su versión (para el copia-pega) a los medios en muchas ocasiones.
Aquí está el porqué de que el Ayuntamiento de Tres Cantos no pare de regalar cosas a los tricantinos y a sustituir la iniciativa privada por la iniciativa pública o subvencionada: 600.000 euros es solo para su imagen. Hay que añadir la red clientelar y se llega a millones.
Pan y circo ahora es: «Cine y barquita gratis, pero no preguntes»
Y eso que el ayuntamiento está en manos absolutas del partido de la libertad. Algunos se creen que defienden a la empresa e iniciativa privada. La realidad es que dan contratos menores para la red clientelar de empresas locales o del partido en la Comunidad. Dan dinero a los sindicatos para que «hagan estudios». Ayudan a algunos medios de comunicación para que no les contradigan,… Y a puntito están de empezar a poner locales de hostelería municipales (kioscos, bares de verano,..). O sea dar licencias de explotación en sitios privilegiados del municipio haciendo competencia a los negocios privados. No son franquistas ni intervencionistas, pero algo de esto tienen: quieren perpetuarse.